El diputado del PRI piensa que la seriedad es su mayor virtud pero también puede ser uno de sus defectos y comenta que le gustaría morir de manera inesperada en el interrogatorio Milenio. Ciudad de México.- El diputado del PRI por Nuevo León Javier Treviño considera que la arrogancia es el mayor defecto que puede tener un político, se identifica con Luis Donaldo Colosio y si pudiera borrar un hecho histórico del país, serían los 12 años de gobierno panista. El también secretario de las comisiones de Energía y Hacienda en la Cámara de Diputados, cuyo hobby es leer, rehúye a las discusiones de bajo nivel y su frase favorita es "La moral del político es la prudencia". Treviño es licenciado en Relaciones Internacionales por El Colegio de México y tiene una maestría en Políticas Públicas en la Universidad de Harvard. Fue asesor de los candidatos del PRI a la Presidencia Luis Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo; además, coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Nuevo León.