CHIHUAHUA.- Los representantes de las diócesis católicas de El Paso, Texas y de Ciudad Juárez, Chihuahua, realizaron la tradicional misa binacional, sobre el lecho del río Bravo, en memoria de aquellos migrantes que fallecieron mientras cruzaban por estas aguas en busca del sueño americano."Estamos en estas aguas excepcionales, ya que no sabemos si son aguas de vida o de muerte, después de que cinco personas perdieran la vida hace unos meses en su lucha por sobrevivir a la persecución", señaló el obispo estadunidense Mark Seitz, ante más de 400 feligreses que asistieron a la misa. El evento litúrgico se celebró ante la vigilancia estrecha de las autoridades de ambos lados de la frontera, quienes toleraron que los organizadores instalaran un puente de madera para que los sacerdotes de ambas diócesis colocaran el púlpito para ofrecer la misa.En tanto, decenas de católicos llevaban en sus manos cruces y globos blancos en memoria, en algunos de los casos, de sus familiares que fallecieron bajo las caudalosas aguas del Río Bravo, a cuyos márgenes también arribaron los representantes de la Diócesis Católica de Las Cruces, Nuevo México.mmr