Puebla.- A pesar de que los pobladores de San Francisco Xochicuautla ganaron un amparo que decretaba la suspensión definitiva de los trabajos en la autopista Naucalpan-Toluca, más de 800 granaderos ingresaron esta mañana a la localidad con el fin de resguardar la entrada de la maquinaria y reiniciar los trabajos.Los pobladores aseguran que los hechos son un acto de provocación de la autoridad y el concesionario, además de violar la suspensión definitiva que obtuvo la comunidad en un juicio de amparo contra el decreto de expropiación del año pasado. Los elementos de policía llegaron a la comunidad a bordo de varios camiones, y por la mañana subieron a la parte alta de San Francisco Xochicuautla, en donde se tiene contemplado que pase la autopista Naucalpan-Toluca, construcción que afectaría la zona natural conocida como Bosque de Agua.Desde hace ocho años, los pobladores de Xochicuautla luchan contra la construcción de la autopista, pues aseguran que esta construcción propiciará la urbanización de la zona boscosa.Durante el operativo, los policías destruyeron el campamento que tenían los comuneros en la montaña para evitar el ingreso de maquinaria.