Giulio Perrone, presunto miembro de primer nivel de la mafia italiana, fue detenido por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) en el estado de Tamaulipas, por su probable responsabilidad en el tráfico internacional de cocaína. El nacido en Nápoles cuenta con una sentencia por 20 años, 11 meses y ocho días de prisión, otorgada por el Tribunal de su país; además de ser referido en la lista de los fugitivos más buscados por el gobierno italiano desde hace más de 10 años.El gobierno mexicano entregó a las autoridades italianas al asegurado, por tratarse de un prófugo de la justicia.