Ciudad de México.- El gobierno de México incrementó las deportaciones de migrantes centroamericanos hasta en 200 por ciento, pese a que en 2016 recibió la cifra más alta de solicitudes de asilo, denunció Amnistía Internacional en su informe anual 2016/17. Agregó que los operativos de seguridad del Programa Integral Frontera Sur aumentaron, además se registraron informes de extorsión, expulsiones masivas, secuestros y otros abusos contra los derechos de los migrantes. El informe indica que hasta noviembre fueron detenidos 174 mil 526 migrantes, y se deportaron a 126 mil 420. Erika Guevara­ Rosas, directora para América de Amnistía Internacional, dijo que eso representa "un aumento de hasta 200 por ciento en las deportaciones de personas de El Salvador", así como de 150 por ciento en el caso de guatemaltecos y hondureños. Dijo que México se ha convertido "en el país que hace el trabajo sucio" a Estados Unidos para contener el flujo de indocumentados al aumentar las deportaciones de centroamericanos. "Eso es muy sintomático de que México se ha convertido en el patio trasero de Estados Unidos, haciéndole el trabajo rudo", afirmó. El informe de la organización también denuncia que en México persisten las violaciones de derechos humanos como la tortura, la desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias, cuyas investigaciones, indicó, quedan en la impunidad. Sobre el plan de seguridad de 10 puntos anunciado por el presidente Peña Nieto en noviembre de 2014, destacó que aún no se ha aplicado plenamente, y tampoco se había cumplido la promesa de promulgar leyes contra la tortura y las desapariciones forzadas, así como contra las desapariciones a manos de agentes no estatales.