Morelos.- En Tlaquiltenango, Morelos, un promedio de 60 policías desempeñaron sus labores preventivas y de tránsito armados con silbatos, navajas personales, linternas y radios; un afortunado encontró un bastón policial. Es la primera vez en su vida laboral que no llevan armas cortas, largas, motocicletas ni patrullas. "El domingo, cuando llegué a la base Cantora, me di cuenta que no había armamento. Esperemos en Dios que no pase nada y si pasa, veremos qué acción tomar", dijo Enrique Tapia, policía de tránsito con 11 años de antigüedad.En realidad toda la corporación está sorprendida, tras la confrontación entre el alcalde petista Mauricio Rodríguez, quien desconoció la autoridad de Alberto Capella, titular del Mando Único Morelense. Rodríguez relevó a Pedro Rosas, titular de la corporación nombrado por Capella, y lo sustituyó por Herminio García, subdirector de la corporación. En respuesta, Capella desarmó a los policías y presentó una denuncia de hechos ante la PGR."Pues mire, ora sí que nosotros somos neutrales, no nos inmiscuimos ni metemos en los asuntos de los mandos. No sabemos por qué nos quitaron patrullas y armamento, pero así como estamos no tenemos por qué dejar de ir a los auxilios que sucedan, afortunadamente solo ha habido riñas familiares o coches con percances pequeños que se arreglan en el lugar", explicó el policía preventivo Jesús Martínez."No nos han dado alguna explicación ni información, no sabemos si seguimos en el mando único o regresamos a policía municipal", comentó el oficial Tapia, mientras sigue trabajando con el moderado tránsito en esta localidad de aproximadamente 30 mil habitantes, cercana Guerrero.FOTO: MilenioMILENIO DIGITAL/ ÉRIKA FLORES