México.- Cuando dos hombres salieron de su casa por la noche en Brasil con el objetivo de robar, nunca se imaginaron que terminarían pidiéndole ayuda a su primer enemigo: la policía.Sobre su motocicleta, uno de los delincuentes advirtió a Monique Bastos sobre el asalto, quien sin pensarlo dos veces, decidió aplicar sus conocimientos de jiu-jitsu sobre Wesley Sousa de Araújo, a quien inmovilizó con un triángulo, una llave que inhabilita al adversario colocando su cabeza entre las piernas del luchador, que queda sentado sobre él. Mientras la luchadora invomilizaba al delincuente, su cómplice logró huir con su teléfono celular, pero eso no le importó ya que permaneció con el ladrón 15 minutos hasta que la policía llegó y lo detuvo.Monique Bastos se dirigía a su gimnasio para su entrenamiento diario cuando sucedió el atraco."Estaba yendo al gimnasio, a entrenar. Ellos llegaron en moto y me sacaron el celular enseguida. Pensé que eran amigos, pero pronto vi que no eran y los empujé tirando la moto. El acompañante acabó llevándose mi teléfono", contó la víctima.