Beirut.- Esta es la historia de una persona que demostró que el amor de un padre a sus hijos puede cruzar fronteras. Sólo tenía 8 bolígrafos, mismos que intentaba vender en las calles de la capital del Líbano, para obtener dinero y así alimentar a su familia. Un activista noruego tomó las fotografías del hombre con su hija, sin saber la magnitud que lograría en redes sociales. Inmediatamente las personas comenzaron a preguntar cómo podían ayudar y gracias al apoyo de todos ellos, lograron juntar más de 150 mil dolares para este inmigrante sirio y su hija. Abdul ha sido entrevistado por diversos medios de comunicación, donde afirma que su mayor preocupación es la educación de sus dos hijos, y que le encantaría apoyar a refugiados de su nación que se encuentran en la misma situación que él hasta hace días.Las imágenes le han dado la vuelta al mundo ya que mucha gente insiste en seguir apoyando a la causa y así poder darle a las hijas de este padre, una mejor calidad de vida.