Los Ángeles.- Hace unas semanas les comentamos cómo en la ciudad china de Shenzhen, cada día se abandona a un niño en la calle, por lo cual se creó un albergue especial para que los padres abandonen a sus hijos. Pues ahora les mostramos una iniciativa similar, pero que tiene lugar en Corea del Sur. Y es que en las calles de Seúl también son abandonados cientos de niños cada año. Para poner a estos pequeños a salvo, el pastor Lee Jon-Rak y su esposa idearon una forma de que estos bebés fueran localizados rápidamente y sufrieran menos riesgos. Para ese fin, instalaron una caja parecida a un buzón, donde los padres pueden depositar a los hijos recién nacidos que ya no quieren. Así, de vez en cuando Jon-Rak monitorea recibe en esta caja a los bebés abandonados y se hace cargo de ellos. Agencias