Estados Unidos.- Fueron los días más duros para la familia Blick ,pues la llegada de su quinto hijo estaba nublada con un diagnóstico fatal: el pequeño no estaría mucho tiempo con ellos. Zion Isaiah Blick nació con un mal terminal conocido como síndrome de Edwards, una anomalía en los cromosomas caracterizada por la presencia de una copia adicional de material genético que produce problemas en el esternón, en el paladar y otros. Sin dejarse llevar por la desesperación, entendieron que cada día sería un milagro y por ello quisieron inmortalizar cada momento junto a él en un video. En total, fueron diez días, mucho más de lo que pronosticaban los médicos. El video recoge momentos como el festejo de su primer día de vida, los besos y abrazos, y sobre todo, el amor que le dieron a cada instante sus padres, sus cuatro hermanos y toda la familia. Zion murió horas después de comenzar a tener problemas respiratorios. Su padre le dejó un mensaje muy especial: ?Esto es lo más difícil que he tenido que hacer. Pero quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti?. Redacción