Un estadounidense de 67 años de edad, buscó durante más de 20 años un recipiente apropiado donde descansaran sus restos después de su muerte. Finalmente Larry Clinton decidió encargar al fabricante de su mayonesa favorita un tarro vacío con la etiqueta con su nombre. A pesar de estar muy contento de tener el tarro personalizado de su producto favorito para pasar la eternidad, Clinton espera que no vaya a necesitarlo en un futuro próximo. Agencias