ESPECIAL.- Para poder llegar a su escuela, un niño tuvo que caminar una hora con temperaturas de nueve grados bajo cero, por lo que llegó con su pelo, ceja y pestañas congeladas. El menor llamado Wang Fuman caminó 4.5 kilómetros en la localidad Zhaotong, en la provincia Yunnan, en China.El menor salió de la casa de su abuela, una estructura hecha de barro, sin sus guantes, por lo que al llegar al salón de clase sus dedos se encontraban entumecidos. En redes sociales se viralizó la foto de Yunnan, que fue tomada por su maestro, por haber llegado caminando a la escuela pese a las bajas temperaturas. ilp