EU.- Usar silla de ruedas no significa estar discapacitado. Así lo demuestra el joven Aaron 'Wheelz' Fotheringham, el acróbata de la silla de ruedas. Aaron nació con espina bífida, un padecimiento congénito que produce la malformación de la espina dorsal y entre sus efectos están la incapacidad para caminar. Sin embargo, eso no han detenido sus sueños de acrobacia y sus ganas de vivir con adrenalina. Para él su silla es una "herramienta genial" que lo ayuda a moverse a donde quiera y divertirse. "Tengo ruedas pegadas a mi trasero, ¿cómo no puede ser divertido?", dice. Gracias a las redes sociales, las hazañas sobre ruedas de Aaron se han conocido a lo largo del mundo. Da conferencias y muestras de sus habilidades en eventos públicos y privados. Aaron tiene 22 años y es el tercero de seis hijos, todos adoptados. Foto: YouTube MILENIO DIGITAL