El Cairo ? La oficina del fiscal general de Egipto anunció el sábado la apertura de una investigación penal contra el depuesto presidente islamista Mohamed Mursi por cargos de espionaje, incitación a la violencia y arruinar la economía. El primer presidente libremente electo del país lleva retenido en un lugar sin identificar desde que el Ejército lo apartó del poder el 3 de julio, pero aún no ha sido acusado formalmente. En los últimos días, Estados Unidos ha pedido que sea puesto en libertad y a las autoridades que dejen de arrestar a dirigentes de los Hermanos Musulmanes, el movimiento al que pertenece. La fiscalía dijo haber recibido reclamaciones contra Mursi, otros ocho altos cargos de los Hermanos, incluido su líder Mohamed Badie, y otros que no identificó. Estas reclamaciones son el primer paso de un proceso penal, ya que permite a los fiscales abrir una investigación que puede llevar a que se presenten cargos. Es poco frecuente anunciar el paso: normalmente los fiscales esperan hasta que se presenten los cargos antes de hacer el anuncio público. REUTERS