"Ha fallado la seguridad totalmente, pudieron darme un tiro aquí fácilmente", dijo el mandatario, acompañado en el hemiciclo por casi una veintena de líderes mundiales y regionales, incluyendo a la brasileña Dilma Rousseff, el iraní Mahmoud Ahmadineyad y la argentina Cristina Fernández, entre otros. Una persona joven, con una chaqueta roja característica del oficialismo, logró agarrar el micrófono, dijo su nombre y le pidió ayuda a Maduro, quien todavía no ha sido reconocido por la oposición tras su ajustada victoria por unos 265 mil votos.