ESPECIAL.- Aunque parecía que todo iba de maravilla, el XV años de Rubí ya tuvo un problema: la iglesia donde se llevaría a cabo la misa, le canceló. El dueño del templo la Hacienda Solís revocó el permiso para la utilización de la capilla que había otorgado a su padre Crescencio Ibarra. Según detalló el padre de familia a un programa televisivo, todo estaba listo para llevar a cabo la celebración en el lugar, el cual tiene una capacidad máxima para 200 personas. Sin embargo, ante el desperfecto ya se encuentran en búsqueda de un nuevo lugar.?No se me hace justo que a unos días apenas vengan a decirme. Ya teníamos todo planeado ahí, con seguridad, con todo, cómo iba a ser, cómo íbamos a entrar, quién iba a entrar, quién no...? expresó.Por su parte, autoridades nacionales señalan que se plantearía la posibilidad de que la celebración se lleve a cabo en un lugar abierto, pero se necesita la autorización del sacerdote Felipe Martínez, quien oficiará la misa de acción de gracias.