ESPECIAL.- El mago David Blaine fue más allá con sus trucos y uno de estos casi le cuesta la vida. Su acto consistía en colocarse un protector bucal y un pequeño vaso de metal en la boca, para luego dispararse en ese sitio con un rifle de bala calibre 22. El arma se encontraba enfrente de él, y por medio de una cuerda podía dispararse a sí mismo. Después de segundos de análisis, Blaine lo hizo, pero no salió como esperaba. Al impactar la bala en su objetivo, el protector bucal no soportó el impacto y se rompió golpeando la parte posterior de su garganta. Aunque el incidente no le generó alguna herida grave, el mago asegura que durante esos segundos llegó a pensar que él mismo se había provocado la muerte. ?Cuando disparé, el tiempo empezó a pasar muy despacio. La bala golpeó el protector bucal, noté un fuerte zumbido agudo en mis oídos y sentí el impacto en la parte posterior de la garganta.?, narró. ?Estaba seguro de que la bala había ido directa a mi cabeza y me había matado. De repente sentí el dolor y me trajo de vuelta. En ese momento me di cuenta de que el protector bucal se había destrozado y de que estaba vivo?, agregó. Pese al susto que esto le provocó, Blaine está dispuesto a seguir llevando su truco en sus tour, aunque con un protector bucal más resistente.