ESPECIAL.- La vida de Kanye West no es fácil o, al menos, así lo hace saber el intérprete a lo largo de las siete canciones que conforman su nuevo y esperado álbum, Ye. En su octavo disco de estudio, cuya portada es una montaña nevada con la frase: "Odio ser bipolar, es increíble", el rapero retoma temas como #MeToo, el supuesto romance de Stormy Daniels con Donald Trump, sus polémicas declaraciones sobre la esclavitud en EU y el desgaste que ello ocasionó en su relación con la empresaria y estrella de televisión Kim Kardashian.Parece que el material sirvió para que West desahogara todo lo que atravesaba en su vida, pues también habla del escándalo de infidelidad de Tristan Thompson a Khloé Kardashian, además de aludir al supuesto romance entre Donald Trump y la actriz porno Stormy Daniels.Asimismo, en el tema "Yikes", West habla del magnate de la música Russell Simmons, quien enfrenta varias acusaciones de violación y agresión sexual. "Russell Simmons quiere orar por mí también (me too). Yo rezo por él porque fue alcanzado por el movimiento #MeToo".Por si fuera poco, el rapero también canta de sus pensamientos sobre el suicidio y agradece a su hija mayor, North West, de cuatro años, por haberlo ayudado a "cambiar la forma de ver a las mujeres": "Ahora veo a las mujeres como algo a lo que nutrir, no algo a lo que conquistar", dice, además de expresar su deseo de que la pequeña desarrolle un cuerpo más parecido al suyo que al de su madre. jeem