TACLOBAN, Filipinas.- Socorristas y personal con equipos pesados y suministros de rescate comenzaron a llegar a las regiones devastadas por el tifón Haiyan. El comandante de la región militar, el general Roy Deveraturda, dijo el lunes que "la total obscuridad ha pasado, pero no del todo". En el principal aeropuerto de Tacloban, un montacargas transfería cargamentos de agua y sacos de arroz a los camiones. En la carretera principal, cuadrillas de socorro despejaban los escombros que eran trasladados en camiones. El tifón Haiyan que se abatió contra la región central de Filipinas causó la muerte o dejó desaparecidos más de 5.000 personas y cientos de miles de damnificados. En la primera semana la respuesta de la ayuda fue inevitablemente caótica debido a que los aeropuertos en la región estaban devastados y la estructura del gobierno local había quedado desmantelada. Cuadrillas de personal militar y civil de todo el mundo han llegado a fin de impulsar la inmediata respuesta de las autoridades y las mismas comunidades. Algunos establecimientos y estaciones de gasolina han comenzado a reabrir en los pueblos más afectados. Un puesto de venta ofrecía cerdo a la parrilla el domingo en Tacloban.