ESPECIAL.- Un momento de verdadera emoción vivió Enrique Iglesias durante su presentación en Praga, República Checa. El cantante interpretaba uno de sus éxitos cuando de pronto se vio invadido por los fuertes gritos y aplausos de sus eufóricos fans, lo que le provocó un sentimiento de gratitud y no pudo contener el llanto. Fue por más de dos minutos que el público ovacionó a su ídolo, mientras éste se limpiaba sus lágrimas.