California.- Un macabro caso más de muertes por arma de fuego en Estados Unidos ocurrió el fin de semana pasado cuando un infante de tres años de edad resultó muerto por una bala que le impactó en la cabeza. La víctima mortal, de nombre Temorej Smith, tuvo el fatal accidente en la ciudad de Greenville, South Carolina, mientras jugaba en su habitación. En el cuarto de al lado, su hermana, de 7 años de edad, jugaba con la pistola pintada de color rosa, confundiéndola con un juguete. Sin embargo, el arma era verdadera, simplemente pintada de color rosa. Debido a este incidente, las autoridades han vuelto a llamar a los ciudadanos a que no tengan las armas al alcance de los niños. Redacción