Jerusalén.- Entre 60 y 80 rebeldes murieron hoy en una emboscada tendida por las fuerzas sirias en una aldea cristiana al norte de Damasco, mientras la oposición ofreció un cese al fuego a cambio del envío de observadores extranjeros al país. Las tropas leales al régimen sirio mataron a decenas de milicianos del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, en una área entre las localidades de Malula y al Qastal, al norte de la capital siria, informó una fuente militar a la agencia siria de noticias SANA. Según la fuente castrense, los milicianos iban pertrechados con lanzagranadas, fusiles, cinturones de explosivos, lanzaderas de cohetes y ametralladoras, que fueron incautadas por las autoridades.SANA precisó que entre las víctimas mortales figuran combatientes yihadistas de distintas nacionalidades como egipcios, sauditas, libios y paquistaníes. Las fuerzas sirias sorprendieron al amanecer a integrantes del Frente al Nusra cerca de Malula, a la que este grupo y rebeldes de otras organizaciones habían capturado a principios de este mes por segunda ocasión este año. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que cuenta con una amplia red de activistas y médicos en el terreno, confirmó la información y agregó que tras la emboscada se desencadenaron combates entre ambas partes.Malula, una de las pocas localidades en el mundo donde aún se habla el arameo, fue tomada el pasado 2 de diciembre por insurgentes de facciones islamistas, entre ellas el Frente al Nusra. Poco antes, la oposición armada siria manifestó estar dispuesta a ordenar un alto el fuego en el país si la Liga Árabe y otras naciones envían observadores internacionales a la zona de conflicto. El Consejo Nacional Sirio (CNS), la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), en coordinación con otras fuerzas revolucionarias y el Ejército Libre Sirio (ELS), ofrecieron detener las hostilidades por un periodo determinado. Esto a condición de que la Liga Árabe y otros países envíen observadores a Homs, Alepo y otras ciudades, indicó el representante del CNS, Mahmud al-Hamza, durante una conferencia de prensa, según un despacho de la agencia rusa de noticias Ria Novosti. Al-Hamza consideró que la presencia de los observadores internacionales en las ciudades sirias "garantizaría el cumplimiento de la tregua". Asimismo, al-Hamza señaló que la oposición apoya la Conferencia Internacional de Paz sobre Siria, Ginebra-2, prevista para el próximo 22 de enero, pero estimó que todavía no hay condiciones para su celebración.