La bomba de plutonio, arrojada por EU y apodada "Fat Man", explotó sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945, liberando radiaciones y una onda de calor de varios miles de grados centígrados. La explosión mató a 70 mil personas y fue la segunda bomba atómica tras la arrojada en Hiroshima que llevó a Japón a rendirse.