ESPECIAL.- La viuda de Robin Williams, Susan Schneider, dio detalles sobre el padecimiento del fallecido actor con el fin de dar a conocer la compleja realidad que vivió en sus últimos días. En una carta titulada "El terrorista dentro del cerebro de mi marido", Schneider explica que el actor, quien se quitó la vida el 11 de agosto de 2014 a sus 63 años, tenía síntomas muy parecidos a los del Alzheimer y Parkinson, entre ellos paranoia, alucinaciones, insomnio y fallos de memoria, todo a causa de la demencia con cuerpos de Lewy que sufría. "Robin estaba volviéndose loco y era consciente de eso. ¿Pueden imaginarse el dolor que sintió mientras experimentaba cómo se desintegraba?", expresa Schneider. "No hay ninguna cura y el rápido declive de Robin estaba asegurado [...] Desde mi posición, vi al hombre más valiente del mundo interpretando el rol más difícil de su vida", detalla. Desde la muerte de Robin, Susan trabaja con una fundación estadounidense que estudia esta enfermedad también conocida como LBD.