BAGDAD .-Una ola de ataques en zonas chiís y comerciales dentro y alrededor de Bagdad el miércoles por la mañana dejó al menos 29 muertos y 104 heridos, informaron las autoridades iraquíes. Los ataques, principalmente con coches bomba, forman parte de un auge de la violencia que remece a Irak desde hace meses a medida que grupos insurgentes buscan frustrar los esfuerzos del gobierno de mayoría chií por estabilizar el país. Cinco ataques fueron realizados mediante bombas en coches estacionados y otros dos con artefactos detonados a distancia, dijeron agentes policiales. El más mortífero se produjo en el barrio céntrico de Sadria, donde un coche bomba dejó cinco muertos y 15 heridos que estaban de compras en un mercado al aire libre. Hubo también atentados en los barrios de Hurriyá, Shaab, Tobchi, Karrada, Azamiyá y Amil, así como en el suburbio de Abu Ghraib, al oeste de la ciudad. Y en el barrio de Baladiyat, al este, un empleado del Ministerio de la Electricidad murió al estallar un artefacto adosado a su auto. La explosión en Karrada lanzó una gran nube de humo negro sobre la ciudad. Las fuerzas de seguridad acordonaron una zona donde el estallido dañó varios autos y los bomberos tuvieron dificultades para extinguir las llamas. Cuatro personas murieron y 14 resultaron heridas en esa explosión. Fuera de la capital, dos pasajeros murieron y nueve resultaron heridos al estallar un artefacto adosado a un autobús en Najaf, unos 160 kilómetros al sur de Bagdad.Las autoridades médicas confirmaron las cifras. Todas las fuentes hablaron bajo la condición de guardar el anonimato por no estar autorizadas a hacer declaraciones a la prensa. En principio nadie se hizo responsable de los ataques, pero los atentados suicidas y las bombas, sobre todo cuando los blancos son las fuerzas de seguridad o mercados atestados, son una táctica frecuente del grupo local de al-Qaida y los insurgentes suníes. Como resultado de los ataques, 238 personas han muerto en lo que va del mes, según el recuento de The Associated Press. AP