ESPECIAL.- Pese a no haber ganado ninguna de las siete categorías en las que estaba nominada, Rihanna fue de las artistas que más disfrutó la ceremonia de los Premios Grammy. La cantante lució un vestido de dos piezas de Armani Privé, que consistió en una voluminosa falda negra y un top naranja, además de una glamurosa ánfora para alcohol, misma que estaba decorada con brillantes.Durante la ceremonia, la cantante se pasó toda la noche bailando y sacando su licorera para darle algunos sorbos.