La nueva inquilina de la Casa Blanca, la perra 'Sunny', protagonizó un momento, primero tenso y al final divertido, en la apertura oficial de la temporada navideña en la casa de los Obama. El hecho ocurrió cuando la primera dama estadounidense, Michelle Obama, atendía la visita de familiares de militares para enseñarles la decoración de la Casa Blanca. Sunny saltó hacia una niña de dos años, Ashtyn Gardner, que se tropezó y cayó al suelo frente a las cámaras que cubrían el evento. El encuentro, sin embargo, tuvo un final feliz, pues la niña se puso de pie, ayudada por la primera dama, y terminó mimando a la mascota. El año pasado, Bo la primera mascota de la familia, también causó estrés en Michelle al no dejarla contar el cuento que tenía para los niños en navidad.