Conoce los mitos más populares sobre el azúcar

Durante muchos años, el seno familiar ha intentado atacar el azúcar cuando se cuidar la alimentación se trata. Problemas como la obesidad, la diabetes o problemas cardíacos son fuertemente relacionados a este producto. También se le atribuye la hiperactividad de los niños y el surgimiento de las caries en la dentadura. Estos y otros argumentos sostienen los detractores del azúcar, pero para sorpresa de muchos, esas declaraciones no están del todo comprobadas.Investigadores tienen claro que el azúcar es indispensable para el buen funcionamiento del organismo, y como gran parte de las cosas existentes en el mundo, su abuso es perjudicial. En realidad, es la columna vertebral del ADN, fortalece células y contribuye almacenando energía para rendir en el día. La fructuosa y lactosa que contiene el azúcar son indispensables para el funcionamiento biológico del cuerpo.Según los expertos, el azúcar no debe consumirse más de un 5% de nuestra dieta diaria, es decir 7 terrones de 30 gramos para los adultos y 4 como máximo para los niños. Incluso, cuando se trata de ejercicio físico intenso y prolongado, es conveniente mantener una dosis mayor de azúcar para reponer la energía gastada por los movimientos musculares y activación del cerebro.Si bien existen gran cantidad de alimentos con azúcar refinada o procesada, no todo lo que se dice del producto es cierto y la ciencia se ha encargado de destruir algunos mitos que todos dábamos como un hecho.

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El primer mito tiene que ver con las calorías y es que, para la gran mayoría, el azúcar engorda. En realidad, se trata de un proceso fisiológico y tiene relación con la insulina. Esta es liberada cuando ingerimos hidratos de carbono y realiza su función de regular el azúcar que llega a la sangre y que permite que se almacene en los músculos, el hígado y las células grasas para que podamos utilizarla cuando sea necesario.Pero al mismo tiempo dificulta que la grasa se queme y estimula la acumulación de esta, siendo lógico pensar que es consecuencia de su consumo.Otro mito conocido es que provoca la diabetes. Sí, la enfermedad se focaliza principalmente en un alto nivel de azúcar, pero no se debe totalmente a su consumo. El nivel de azúcar incrementa por el deficiente funcionamiento de la hormona insulina y tiene relación con el metabolismo y el páncreas. Al no producir suficiente insulina, impide que la glucosa sea absorbida por el torrente sanguíneo y el hígado para convertirla en energía.  La herencia, genética o la inactividad física también conllevan un riesgo para padecer la diabetes.

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Un mito que ha sido desmentido por la comunidad científica tiene que ver con la hiperactividad de los niños. Padres de familia argumentan que los niños son más inquietos después de haber consumido productos con azúcar, pero la situación real es otra. Hay factores que disparan la excitación emocional de los niños y vienen de la mano con el consumo de dulces, como en fiestas de cumpleaños o Navidad, en donde los infantes encuentran un círculo de confort y diversión, aumentando su nivel de actividad.Que sea adictiva es otro argumento que no ha sido demostrado. El azúcar estimula, pero no se trata de una adicción y tiene más que ver con la repentina subida de energía que provoca, seguida de un bajón que provoca cansancio, dolores de cabeza y otras molestias. Por esta razón, la persona tiene la necesidad de consumir más para estabilizar el nivel de glucosa en la sangre.El azote de la dentadura es otro mito desmentido. La teoría de que el azúcar provoca caries no es del todo equivocada, pero tampoco es la única responsable del padecimiento. Es decir, prácticamente con todo lo que ingerimos, se encuentra el ácido que provoca problemas dentales, incluyendo el azúcar. Por eso, los profesionales recomiendan mantener una buena higiene dental, cepillando los dientes al menos tres veces por día para evitar la evolución de las caries.