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La emotiva historia de Silvia Grecco, la madre que narra los partidos a su hijo ciego
México
La madre y su hijo fueron la sensación en la reciente gala The Best organizada por la FIFA y fueron acreedores a un galardón especial. Se trata de Nickollas, el joven que nació prematuro en Sao Paulo, Brasil y Grecco, la madre de 57 años que adoptó al niño cuando tenía nueve meses.Doce años después, el amor de madre la llevó a protagonizar uno de los momentos más emotivos que se recuerden en la era deportiva moderna. Nickollas padece ceguera y autismo leve, pero eso no fue impedimento para disfrutar del deporte más popular del planeta.Fieles aficionados al Palmeiras de la Liga Brasileña, asisten cada 15 días al estadio para presenciar los partidos. Grecco narra para su hijo lo que acontece en el campo de juego desde el año 2012. La historia conmovió a jugadores, hinchas y periodistas, por lo que la FIFA decidió invitarlos a la gala y otorgarles el premio de ‘Mejor aficionado del mundo’.
"Durante siete años yo estuve en el mismo lugar en el estadio, haciendo la narración, y hasta entonces nadie había reparado en nosotros", afirmó la madre, quien trabaja en la alcaldía de Mauá, en las afueras de Sao Paulo.La agencia EFE acompañó a ambos en su regreso al estadio después del premio recibido. Desde el estacionamiento hasta el inmueble, su camino se vio interrumpido por decenas de fanáticos que pidieron tomarse fotografías con ellos y darles las felicitaciones por lo acontecido."¡Vamos, Nickollas! ¡Fuerza!" o "¡Gran mamá, enhorabuena!", fueron algunas frases escuchadas en el trayecto por los hinchas de Palmeiras, pero lo mejor vendría dentro del estadio. Nickollas sintió la euforia de los fanáticos y se contagió de los cantos y festejos hasta integrarse en los saltos, bailes y aliento constante.
Madre e hijo viven la fiesta juntos. Ambos intercambian risas, felicidad, frustraciones y hasta maldicen en momentos tensos del encuentro. Además del fútbol, Nickollas es fanático de la música, el rock específicamente, y el teatro.Tras nacer prematuro y pesando 500 gramos, Nickollas fue rechazado por doce parejas adoptantes. Estuvo durante cuatro meses en la unidad de Terapia Intensiva en un hospital y, además de la ceguera, sufrió un paro cardiaco. Las posibilidades de vivir eran bastante bajas."Cuando llegué al hospital, el médico vino a hablar conmigo, trajo Nickollas y lo puso en mi regazo. En ese momento, los lazos entre nuestros corazones ya estaban más que cosechados", recuerda Grecco."A partir de ahí, fue un gran aprendizaje, porque yo no tenía ninguna experiencia en lidiar con personas con discapacidad. Pero la rutina, la convivencia y el amor lo enseñan todo", aseguró la brasileña.Una historia de vida que sin duda, inspirará a muchos a seguir los pasos de la excelente madre.
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