Mientras más alcohol consume un hombre, más aumentan las probabilidades de que se sienta atraído por otro hombre

Generalmente la mayoría de las personas han experimentado como el alcohol comienza a desinhibirnos, haciéndonos más abiertos a la experimentación. Existen ocasiones que al haber consumido un número considerable de cervezas, puedas comenzar a ver a tu amigo de toda la vida cada vez más atractivos, a un nivel más allá de lo que es considerado ‘exaltación de la amistad’.El efecto “filtro de alcohol” puede provocar que, copa tras copa, comiences a ver a tu amigo como el ser más deseable de la tierra.Un nuevo estudio publicado en The Journal of Social Psychology, ha reafirmado la incógnita de por qué hombres heterosexuales se sienten más atraídos por otros hombres cuando beben alcohol.“Lo más notable es que la ingesta de alcohol está relacionada con el aumento de la voluntad sexual de los hombres hacia una pareja del mismo sexo, lo que sugiere un cambio potencial en el comportamiento sexual normativo ocasional entre hombres heterosexuales”, aseguran los autores del estudio de las universidades del estado de Wayne e Illinois Oeste.El campo de estudio fueron diversos bares del Midwest norteamericano. A los voluntarios se les mostraron videos en los que aparecían como protagonistas, tanto mujeres como hombres. A su vez se les proporcionaban varias bebidas alcohólicas.Inicialmente los voluntarios masculinos se sentían atraídos por mujeres, haciendo comentarios sexuales sobre la mujer del video. Sin embargo surgió un cambio cuando se sobrepasó el umbral de 10 cosas. Al consumir mencionada cantidad de alcohol, los hombre comenzaron a sentirse igual de atraídos por mujeres como por los hombres, es decir, se mostraban más proclives a tener sexo gay que estando sobrios.Investigadores escoceses de las Universidades St Andrews y Glasgow, han demostrado que hombres y mujeres que han consumido cantidad moderada de alcohol, encuentran los rostros del sexo apuesto un 25% más atractivas que sus homólogos sobrios.Las conclusiones sugieren que el alcohol aumenta la actividad de la parte del cerebro humano que se utiliza para determinar el atractivo facial, el núcleo accumbens.Por otro lado, el que bajemos nuestro nivel de exigencia cuando llevamos unas copas de más, se debe a que vemos reducida nuestra capacidad para percibir la asimetría bilateral. Si por lo general sentimos mayor atracción por aquellos quienes presentan un rostro más simétrico, tras unos litros esta percepción queda anulada y básicamente, nos da igual.